miércoles, 6 de julio de 2011

Un día en... una fábrica recuperada


A partir de hoy, en Secreto Cero se publicarán unos informes especiales que relatan cómo es una jornada en diferentes lugares, sus particularidades y sus desafíos. En esta entrega, la primera parte del caso de la empresa IMPA, un ejemplo de lucha de sus trabajadores. Los informes se emiten en CN23, los miércoles a las 21 horas. Aquí el video.

Por Gabriel Michi






Esta es la historia de una lucha. Es la historia de un grupo de trabajadores que pelean no sólo por su fuente de trabajo. Es la historia de un sueño hecho realidad, aunque amenazado por permanentes pesadillas. IMPA, Industria Metalúrgica y Plástica Argentina, es la primera fabrica recuperada del país. Y es un emblema del Movimiento Nacional que agrupa a unas 40 de las 220 empresas recuperadas por sus trabajadores que existen por estas geografías.




Así lo cuenta Eduardo Murúa, uno de los trabajadores: "IMPA es la primera empresa recuperada. Gracias a que IMPA se pone como un foco de la recuperación de empresas gracias a la instalación de IMPA con el centro cultural, porque IMPA abrió sus puertas al conjunto de su pueblo, se empezó a conocer esta experiencia y cuando había cada uno de los conflictos que se presentaban ante los cierres de fábrica, actuábamos junto a los compañeros para explicarles este mecanismo. Y pudimos recuperar muchas empresas, generar el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas y ya instalar este método de lucha nuevo en la clase trabajadora argentina". 




Un día en una fábrica recuperada como IMPA es un día de experiencias múltiples. El mundo del trabajo y la sensación de que estos obreros están produciendo su propia historia, se combina con el universo de la cultura que se comprometieron a forjar. El sonido de las máquinas, el olor a fábrica, la vorágine de la producción es la misma que se ve en otros empresas con dueños y empleados. Sólo que aquí cada uno escribe su propio capítulo.


"IMPA está fabricando en estos momentos toda la parte de bandejas, vasos, recipientes, todo en aluminio descartable. Después estamos haciendo pomos, varias marcas de pomos y se está imprimiendo en papel aluminio", explica Carlos Hessling, otro obrero, encargado de sección. 



Quizás por todo esto, IMPA es para sus trabajadores-dueños algo más que su lugar de trabajo.


"Entre en el año '79. Viví todo IMPA. Así que es todo para mí. Por eso en mi casa mi señora me decía '¿por qué no te vas? por qué no te vas?'. Y yo decía: 'no, no, no'. Y sigo acá", sostiene Hessling.


"IMPA sigue siendo una empresa que no se calla -describe Murúa-. Aparte de trabajar, aparte de hacer lo que sabemos hacer, que somos metalúrgicos, tratando de inventar nuevas cosas".
 

Para hay fantasmas que amenazan a este sueño compartido. Nada es fácil para está fábrica nacida en 1910 con capitales alemanes. Estatizada en el primer gobierno de Juan Domingo Perón. Devenida en cooperativa en 1961 durante la presidencia de Arturo Frondizi. Y, después de infinidad de vaivenes, convertida en empresa recuperada por los trabajadores en 1998, en el umbral de una crisis que poco después multiplicaría la experiencia.





En el siguiente informe les contaremos cuáles son esos fantasmas.











2 comentarios:

  1. Tuve la oportunidad de conocer el caso de IMPA y de las empresas recuperadas en Argentina. Tengo una entrada al respecto en mi blog 'VENTANA LIBRE', que me gustaría compartir. Espero resulte provechosa. Saludos. http://ventanalibre.wordpress.com/2011/07/11/empresas-recuperadas-ejemplo-de-sociedad/

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  2. Tuve la oportunidad de conocer el caso de IMPA y de las empresas recuperadas en Argentina. Tengo una entrada en mi blog 'VENTANA LIBRE', que me gustaría compartir. Espero resulte provechosa. Saludos.

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